China y la globalización

China ha sido el mayor éxito de la globalización durante el último cuarto de siglo, representa todos los principales retos que la economía global debe superar. Hay pocos países cuyas instituciones sean como las de China o cuya presencia en el mercado mundial se sienta de forma tan potenteNo obstante, China sigue siendo un país pobre y sobretodo desigual. La China litoral y las principales áreas metropolitanas, como Shanghai y Guangzhou, exhiben una inmensa riqueza, pero grandes franjas de la China occidental se hallan sumidas en la pobreza. China no tiene posibilidades de arrebatarle el liderazgo económico global a Estados Unidos ni de llegar a tener la hegemonía global, al menos no a corto plazo.

Sin embargo, sus mas de 1.400 millones de habitantes y el rápido crecimiento de sus recursos económicos hacen que inevitablemente proyecte una gran imagen en la pantalla global. El ascenso económico de China ha sido beneficioso para la economía mundial en su mayor parte, sin ignorar que supone una amenaza para el resto de países en cuanto a la competencia de exportaciones y un faro de esperanza para los países en vías de desarrollo de África y otros lugares del mundo cuyas dificultades económicas parecen a veces insuperables. China es el mejor ejemplo de cómo se puede aprovechar la economía global para conseguir crecer y reducir la pobreza, combinando las exportaciones con una estrategia, adaptada al país, de diversificación económica e innovación institucional.

El ascenso económico de China ha sido beneficioso para la economía mundial en su mayor parte. La increíble variedad de productos manufacturados que exporta ha resultado muy ventajosa para los consumidores en el resto del mundo, especialmente para los menos favorecidos, que han podido permitirse muchos de estos productos por primera vez. Aunque no podemos dejar al margen las acusaciones hacia China de pisotear los derechos humanos (las condiciones laborales en China varían, pero a menudo incluyen largas jornadas laborales, bajos salarios y limitadas protecciones laborales. A pesar de mejoras en algunas industrias, persisten problemas como la falta de sindicatos independientes y prácticas laborales precarias, especialmente en sectores manufactureros y de tecnología. Y sobretodo, destaco el trabajo infantil).


Por tanto, esto nos lleva al superávit por cuenta corriente del país (exceso de exportaciones en relación con las importaciones). Aumenta la demanda global de bienes fabricados en China a costa de reducir la de otros lugares, complicando mucho la recuperación económica en el resto del mundo tras la crisis de 2007. Esto tiene efectos negativos en los sectores manufactureros del resto de los países. Si el excedente comercial de China no se reduce, es probable que Estados Unidos recurra a barreras comerciales dirigidas a las exportaciones chinas, lo que a su vez provocaría represalias de China y la adopción de tácticas parecidas por parte de otros países. Un superávit comercial no es más que una consecuencia incidental de la estrategia de crecimiento de China, junto con el resultado de las reglas globales actuales que de la lógica inherente a esa estrategia.

Para entender por qué, trataremos brevemente a la historia del crecimiento de este país. La estrategia china tuvo un rápido cambio estructural que el gobierno logra promoviendo la industrialización y mejorando continuamente la estructura productiva del país (aceptando a su manera la propiedad privada). La mayor parte de las actividades económicas que fomenta el gobierno se orientan a la exportación, principalmente en el caso de las manufacturas (impulsándooslas desde los 80, mediante políticas industriales, restricciones comerciales, incentivos a las inversiones, subsidio, etc.).

Por lo tanto visto desde esta perspectiva, tal superávit es una amenaza para la economía mundial, pero una lentificación importante de su crecimiento también lo es. Parte de los economistas consideran que la capacidad de la OMC (Organización Mundial del Comercio) para limitar el uso de subsidios y otras políticas industriales fue un gran logro para la economía mundial, pero las restricciones respecto al uso de subsidios y de otras políticas industriales para China supusieron que tuviese que recurrir a lo que, para el resto del mundo, es una herramienta muy inferior: la infravaloración de la moneda. Entonces, podríamos defender como planteamiento correcto dejar que China (y también todos los países emergentes) fuera libre para aplicar sus propias políticas de crecimientoEsto permitiría que China utilizara políticas industriales inteligentes para apoyar sus objetivos de empleo y crecimiento sin temor a las sanciones de la OMC y que dejara que el yuan se apreciara sin temor a efectos adversos sobre su crecimiento

A medida que China continúe su transformación económica y vaya ganando cuota de mercado en productos cada vez más sofisticados, podemos estar seguros de que sus exportaciones van a dar lugar a quejas persistentes de otros países por estar socavando los equilibrios distributivos nacionales, los estándares laborales, las regulaciones medioambientales y las normas socialesSi China y otras naciones en vías de desarrollo quieren su espacio político, tendrán que permitir que las naciones ricas tengan también el suyo.

Realmente, China ha experimentado una profunda transformación en su relación con la globalización en el último siglo. Desde la apertura económica iniciada en la década de 1980, se ha convertido en un actor clave en la economía mundial. Su participación en organismos internacionales, la adhesión a la OMC en 2001 y la expansión de empresas chinas a nivel global han consolidado su papel. La globalización ha impulsado el crecimiento económico chino, pero también ha generado tensiones comerciales y cuestionamientos sobre derechos laborales.




Comentarios

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  2. Creo que China se irá acercando al estado del bienestar europeo, lo que desconozco es la velocidad.

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  3. Me ha parecido muy interesante el análisis que haces sobre el papel de China en la economía mundial. Creo que es un tema muy relevante y complejo, que tiene muchas aristas y matices. Estoy de acuerdo contigo en que China ha sabido aprovechar la globalización para crecer y reducir la pobreza, pero también en que tiene que afrontar muchos desafíos, tanto internos como externos. Me gustaría añadir algunos puntos que me han llamado la atención:

    - El contraste entre la riqueza de las zonas costeras y la pobreza de las zonas interiores es muy llamativo. ¿Cómo crees que afecta esto a la cohesión social y política de China? ¿Qué medidas se podrían tomar para reducir esta brecha?
    - El tema de los derechos humanos es muy delicado y controvertido. ¿Qué opinas de la postura de China al respecto? ¿Crees que es compatible con su integración en la economía global? ¿Qué papel deberían jugar los demás países y las organizaciones internacionales al respecto?
    - El superávit comercial de China es un factor de tensión con el resto del mundo, especialmente con Estados Unidos. ¿Qué consecuencias podría tener una guerra comercial entre las dos potencias? ¿Qué alternativas hay para evitarla o resolverla?
    - La historia del crecimiento de China es muy fascinante y muestra cómo se puede combinar la exportación con la diversificación económica y la innovación institucional. ¿Qué lecciones se pueden extraer de la experiencia china para otros países en vías de desarrollo? ¿Qué riesgos y oportunidades tiene China de cara al futuro?

    Gracias por compartir tu visión sobre este tema tan importante. Espero que sigas escribiendo más posts como este. Un saludo. 😊

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    1. Hola Jose! te respondo a tus cuestiones:
      -El contraste entre la riqueza de las zonas costeras y la pobreza de las zonas interiores en China puede socavar la cohesión social y política al generar tensiones y descontento. Para reducir esta brecha, se necesitan políticas que impulsen el desarrollo económico en las regiones interiores, como inversiones en infraestructuras, educación y programas de empleo. Fomentar la diversificación económica y apoyar a las comunidades rurales también es esencial. Además, se deben abordar las disparidades en la distribución de recursos y oportunidades para promover un crecimiento más equitativo y fortalecer la unidad nacional.
      -La postura de China sobre los derechos humanos ha sido objeto de críticas debido a violaciones documentadas, como restricciones a la libertad de expresión, detenciones arbitrarias, condiciones laborales o explotación infantil, no deberíamos seguir mirando hacia otro lado, pero ¿Cómo regulas otro país sin entrar en guerra? Pienso que es un tema muy delicado. Aunque la integración económica global es clave, la coexistencia de prácticas cuestionables plantea dilemas éticos. Los demás países y organizaciones internacionales deberían abogar por un diálogo constructivo, instando a China a mejorar sus estándares de derechos humanos. La diplomacia y la presión internacional pueden ser efectivas, evitando el aislamiento económico. Colaborar en proyectos que fomenten la transparencia y la rendición de cuentas también es esencial. La comunidad global debe promover valores universales y buscar un equilibrio que fomente la cooperación económica mientras aborda preocupaciones legítimas sobre los derechos humanos.
      -Una guerra comercial entre China y EE. UU. podría tener consecuencias devastadoras, afectando negativamente a la economía global al aumentar aranceles, reducir el comercio y generar incertidumbre. Podría desencadenar una desaceleración económica, pérdida de empleo y tensiones geopolíticas. Alternativas para evitarla incluyen el diálogo bilateral, la mediación de organismos internacionales y acuerdos comerciales justos. La cooperación en temas como propiedad intelectual y prácticas comerciales equitativas podría aliviar las tensiones. La diplomacia y la búsqueda de soluciones multilaterales son esenciales para prevenir conflictos que perjudiquen la estabilidad económica mundial.
      -La experiencia china ofrece lecciones valiosas para otros países en desarrollo, destacando la importancia de la planificación estratégica, la apertura al comercio internacional y la inversión en infraestructura. La combinación de exportación, diversificación económica e innovación institucional ha sido clave para su crecimiento. Sin embargo, China enfrenta riesgos como desafíos ambientales, desigualdades internas y tensiones comerciales. A medida que avanza hacia una economía basada en la innovación, debe abordar la protección de la propiedad intelectual y la transparencia. Las oportunidades incluyen liderar en tecnologías emergentes y colaborar en iniciativas globales. La gestión equilibrada de estos desafíos y oportunidades será fundamental para el futuro sostenible y exitoso de China.

      Gracias a ti Jose por invertir tu tiempo en leernos!! Un saludo

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